domingo, 24 de febrero de 2008
El grosor de la Vía Láctea es el doble de lo que se creía
El grosor de la Vía Láctea es el doble de lo que se creía
Grupo de astrónomos ha calculado que la Vía Láctea tiene un grosor doble de lo que se creía.
Autora de la traducción: Marisa Raich
Imagine que de repente se da cuenta de que su casa es dos veces más grande de lo que pensaba. Bueno, quizá exageramos un poco, pero un grupo de astrónomos australianos ha calculado que la Vía Láctea tiene de hecho un grosor doble de lo que se creía hasta ahora; de los 6.000 años-luz estimados pasa a 12.000.
El cálculo lo realizaron dos astrónomos de la Universidad de Sydney. Estaban trabajando con las magnitudes aceptadas para las dimensiones de nuestra galaxia natal (6.000 años-luz de grosor y 100.000 años-luz de anchura) y se les ocurrió que valdría la pena revisar esos supuestos básicos.
Utilizaron una técnica aceptada para el cálculo de distancias: la medición de la luz de los pulsares. Cuando la luz de los pulsares lejanos atraviesa la materia básica de la Vía Láctea (conocida como Medio Ionizado Tibio, o WIM)) su velocidad se ralentiza. De hecho, la velocidad de los pulsos de luz más rojos se reduce más que la de los pulsos más azules.
”galaxy”
Mediante la medición de los cambios en la luz del pulsar, los astrónomos pueden determinar la cantidad de materia a través de la cual ha viajado la luz.
Al utilizar los antiguos cálculos en 40 pulsares distintos situados tanto dentro como por encima, obtuvieron las magnitudes antiguas. Pero cuando sólo estudiaron 17 pulsares situados encima y debajo del disco galáctico obtuvieron una nueva estimación más precisa.
"De los miles de pulsares conocidos tanto dentro de nuestra Galaxia como fuera de ella, sólo de unos 60 se conoce con exactitud la distancia" declaró el profesor Bryan Gaensler. "Pero para medir el grosor de la Vía Láctea necesitamos centrarnos únicamente en los que están situados por encima o por debajo de la parte principal de la galaxia; se ha demostrado que los pulsares incrustados en el disco principal de la Vía Láctea no nos proporcionan información útil".
Los resultados fueron presentados en enero en la reunión anual de la Sociedad Astronómica Americana en Austin, Texas. Algunos de los colegas del Dr. Gaensler apreciaron los cálculos revisados, mientras otros... no se sintieron tan complacidos por las implicaciones que suponían para sus propias investigaciones.
Enlace: http://www.universetoday.com/2008/02/22/milky-way-is-twice-as-thick-as-prev
jueves, 21 de febrero de 2008
nuestra estrella
pueden mover la imagen y hacerle zoom
la pagina es http://www.sky-map.org es muy bueno cuando no se tiene los programas
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fechas para ver la estacion espacial internacional
sábado, 16 de febrero de 2008
Fabrica tu telescopio digital USB
Con una webcam, un teleobjetivo, 40$, y un poco de mañana puedes fabricarte tu propio telescopio digital. Una vez con todo montado podrás desde ver los cráteres de la Luna hasta espiar a tus vecinos (que seguro que esconden algo).
40$ USB Spy Telescope - video powered by Metacafe
via: http://www.instructables.com/id/40-USB-super-telescope-easy-to-make-sees-crater
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lunes, 11 de febrero de 2008
martes, 5 de febrero de 2008
Estrellas de neutrones con sobrepeso
Todo el mundo sabe cómo acumulamos peso los humanos, comiendo demasiado y haciendo poco ejercicio. Sin embargo nadie sabe la razón por la que un puñado de estrellas de neutrones han acabado siendo más pesadas que el resto.
Al igual que muchos de nosotros, las estrellas de neutrones acumulan más kilos de los que debieran. Todo el mundo sabe cómo acumulamos peso los humanos, comiendo demasiado y haciendo poco ejercicio. Sin embargo nadie sabe la razón por la que un puñado de estrellas de neutrones han acabado siendo más pesadas que el resto, por lo que el aparente descubrimiento de dos nuevos casos ha dejado pensativos a los astrónomos en la última reunión de la American Astronomical Society en Austin, Texas.
Una estrella de neutrones es el núcleo que queda de una estrella que al inicio de su vida tenía una masa intermedia - entre 8 y 30 veces la de nuestro Sol-. Este tipo de estrellas, a medida que evolucionan van fundiendo los núcleos atómicos ligeros en otros cada vez más pesados. En un momento dado se empieza a formar un núcleo de hierro en el centro de la estrella. Bajo la increíble presión de las capas que envuelven el núcleo, este se va comprimiendo haciendo que los electrones de sus átomos se agrupen tanto como permiten las leyes de la mecánica cuántica –un estado denominado degeneración de electrones-. Si el núcleo alcanza el así llamado límite de Chandrasekhar, es decir, 1.44 veces la masa del Sol, ni siquiera la degeneración de electrones puede sostenerlo. De forma súbita el núcleo se colapsa, los protones se unen a los electrones formando neutrones lo que produce una repentina liberación de energía que proyecta el resto de la estrella en una tremenda explosión denominada supernova. Lo que queda de esta explosión en una estrella de neutrones de unos 8-16 kilómetros de ancho, sostenida ahora por la degeneración de electrones, rodeada de una brillante nube de filamentos gaseosos.
Todo esto es la teoría. Esta teoría explica porqué casi todas las estrellas de neutrones descubiertas hasta ahora tienen una masa inferior a 1,4 veces la masa del Sol. También explica porqué los astrónomos están intrigados con lo que Paolo Freire y sus colaboradores del Observatorio de Arecibo, creen haber descubierto en el cúmulo globular M 5 en la constelación se Serpens y en el NGC 6440 en la de Sagitario: Estrellas de neutrones con masas de 1,9 y 2,7 veces la del Sol respectivamente.
Los objetos en cuestión son un tipo particular de pulsar denominado pulsar milisegundo. Son estrellas de neutrones con intensos campos magnéticos que giran sobre sí mismas cientos de veces por segundo arrojando, con cada giro chorros de partículas y radiación que alcanzan la Tierra. Estos objetos forman parte de sistemas binarios. Las estrellas de neutrones ordinarias giran sólo unas pocas veces por segundo, pero las agrupadas en sistemas binarios pueden alcanzar velocidades de giro mucho mayores, acumulando las inercias de masa y velocidad angular de sus compañeras. Los cúmulos globulares son lugares en los que es fácil encontrar este tipo de pulsars, ya que la alta densidad de estrellas hace posible la abundancia de sistemas estelares múltiples.
M 5 es el más convincente de los dos descubiertos. Utilizando el radiotelescopio gigante de Arecibo, Freire y su colaboradores han observado sus pulsos durante un periodo de 18 años, lo que ha llevado a una detallada caracterización del sistema binario del que se derivan unas masas respecto a nuestro Sol de 1.94 ± 0.18 para el pulsar y de 0.16 ± 0.10 para su compañera. Incluso han detectado la pequeña deriva del eje orbital que predice la Teoría General de la Relatividad de Einstein. El pulsar situado en NGC 6440 fue detectado el año pasado, por lo que aún pasará algún tiempo antes de que el equipo de Freire pueda tomar los datos suficientes para afirmar con seguridad que tiene más masa que el pulsar de M 5, aunque eso es lo que suponen basándose en las observaciones que han realizado hasta la fecha.
Nuestra comprensión del interior de las estrellas de neutrones está aun en pañales. “Nadie sabe realmente cómo se comporta la materia en las profundidades de estos objetos”, afirma Freire. Los modelos que utilizan los astrónomos deberán ser modificados para permitir masas tan grandes como las de M 5 B, de manera que se pueda tratar la materia de una estrella de neutrones como más dura o difícil de comprimir de lo que los teóricos esperaban.
La existencia de estrellas de neutrones con tanta masa pone en duda que su materia interior no sea comprimida hasta formar un conjunto continuo de quarks en lugar de un conjunto discreto de neutrones, compuesto cada uno de ellos por tres quarks enlazados en un paquete individual. Los físicos creen que un mar de quarks libres indiferenciados será más fácil de comprimir que un mar de neutrones.
Por otro lado, también está la cuestión del origen de la masa extra. Quizás, tras la explosión de la supernova una parte de la materia flotante vuelve a caer sobre la estrella de neutrones. O quizás hay un mecanismo que aun no hemos encontrado mediante el cual se pueden formar estrellas de neutrones por encima del límite de Chandrasekhar. Si ese fuera el caso, las estrellas de neutrones pueden ser más frecuentes de lo que se había pensado, y por extensión, puede que sea necesaria más masa de lo que pensábamos para vencer la degeneración de neutrones y producir un agujero negro.
Al igual que muchos de nosotros, las estrellas de neutrones acumulan más kilos de los que debieran. Todo el mundo sabe cómo acumulamos peso los humanos, comiendo demasiado y haciendo poco ejercicio. Sin embargo nadie sabe la razón por la que un puñado de estrellas de neutrones han acabado siendo más pesadas que el resto, por lo que el aparente descubrimiento de dos nuevos casos ha dejado pensativos a los astrónomos en la última reunión de la American Astronomical Society en Austin, Texas.
Una estrella de neutrones es el núcleo que queda de una estrella que al inicio de su vida tenía una masa intermedia - entre 8 y 30 veces la de nuestro Sol-. Este tipo de estrellas, a medida que evolucionan van fundiendo los núcleos atómicos ligeros en otros cada vez más pesados. En un momento dado se empieza a formar un núcleo de hierro en el centro de la estrella. Bajo la increíble presión de las capas que envuelven el núcleo, este se va comprimiendo haciendo que los electrones de sus átomos se agrupen tanto como permiten las leyes de la mecánica cuántica –un estado denominado degeneración de electrones-. Si el núcleo alcanza el así llamado límite de Chandrasekhar, es decir, 1.44 veces la masa del Sol, ni siquiera la degeneración de electrones puede sostenerlo. De forma súbita el núcleo se colapsa, los protones se unen a los electrones formando neutrones lo que produce una repentina liberación de energía que proyecta el resto de la estrella en una tremenda explosión denominada supernova. Lo que queda de esta explosión en una estrella de neutrones de unos 8-16 kilómetros de ancho, sostenida ahora por la degeneración de electrones, rodeada de una brillante nube de filamentos gaseosos.
Todo esto es la teoría. Esta teoría explica porqué casi todas las estrellas de neutrones descubiertas hasta ahora tienen una masa inferior a 1,4 veces la masa del Sol. También explica porqué los astrónomos están intrigados con lo que Paolo Freire y sus colaboradores del Observatorio de Arecibo, creen haber descubierto en el cúmulo globular M 5 en la constelación se Serpens y en el NGC 6440 en la de Sagitario: Estrellas de neutrones con masas de 1,9 y 2,7 veces la del Sol respectivamente.
Los objetos en cuestión son un tipo particular de pulsar denominado pulsar milisegundo. Son estrellas de neutrones con intensos campos magnéticos que giran sobre sí mismas cientos de veces por segundo arrojando, con cada giro chorros de partículas y radiación que alcanzan la Tierra. Estos objetos forman parte de sistemas binarios. Las estrellas de neutrones ordinarias giran sólo unas pocas veces por segundo, pero las agrupadas en sistemas binarios pueden alcanzar velocidades de giro mucho mayores, acumulando las inercias de masa y velocidad angular de sus compañeras. Los cúmulos globulares son lugares en los que es fácil encontrar este tipo de pulsars, ya que la alta densidad de estrellas hace posible la abundancia de sistemas estelares múltiples.
M 5 es el más convincente de los dos descubiertos. Utilizando el radiotelescopio gigante de Arecibo, Freire y su colaboradores han observado sus pulsos durante un periodo de 18 años, lo que ha llevado a una detallada caracterización del sistema binario del que se derivan unas masas respecto a nuestro Sol de 1.94 ± 0.18 para el pulsar y de 0.16 ± 0.10 para su compañera. Incluso han detectado la pequeña deriva del eje orbital que predice la Teoría General de la Relatividad de Einstein. El pulsar situado en NGC 6440 fue detectado el año pasado, por lo que aún pasará algún tiempo antes de que el equipo de Freire pueda tomar los datos suficientes para afirmar con seguridad que tiene más masa que el pulsar de M 5, aunque eso es lo que suponen basándose en las observaciones que han realizado hasta la fecha.
Nuestra comprensión del interior de las estrellas de neutrones está aun en pañales. “Nadie sabe realmente cómo se comporta la materia en las profundidades de estos objetos”, afirma Freire. Los modelos que utilizan los astrónomos deberán ser modificados para permitir masas tan grandes como las de M 5 B, de manera que se pueda tratar la materia de una estrella de neutrones como más dura o difícil de comprimir de lo que los teóricos esperaban.
La existencia de estrellas de neutrones con tanta masa pone en duda que su materia interior no sea comprimida hasta formar un conjunto continuo de quarks en lugar de un conjunto discreto de neutrones, compuesto cada uno de ellos por tres quarks enlazados en un paquete individual. Los físicos creen que un mar de quarks libres indiferenciados será más fácil de comprimir que un mar de neutrones.
Por otro lado, también está la cuestión del origen de la masa extra. Quizás, tras la explosión de la supernova una parte de la materia flotante vuelve a caer sobre la estrella de neutrones. O quizás hay un mecanismo que aun no hemos encontrado mediante el cual se pueden formar estrellas de neutrones por encima del límite de Chandrasekhar. Si ese fuera el caso, las estrellas de neutrones pueden ser más frecuentes de lo que se había pensado, y por extensión, puede que sea necesaria más masa de lo que pensábamos para vencer la degeneración de neutrones y producir un agujero negro.
Los agujeros negros podrían albergar sus propios universos
Cuando la materia es absorbida por un agujero negro, esta podría caer en otro universo contenido en el agujero negro, o quedar atrapada dentro de una conexión similar a un agujero de gusano hacia otro segundo agujero negro, sugiere un nuevo estudio.
Autor de la traducción: Manuel Hermán Capitán
Lo que hay dentro de un agujero negro es uno de los mayores misterios de la física. La teoría que predijo que los agujeros negros por primera vez – la relatividad general – dice que toda la materia dentro de ellos queda aplastada en un punto central de densidad infinita conocido como singularidad. Pero entonces, “las cosas se vienen abajo matemáticamente”, dice Christian Böhmer del University College de Londres, en el Reino unido. “Nos gustaría ver eliminada la singularidad”.
Muchos investigadores creen que algún nuevo tipo de teoría dominante que unifique la gravedad y los efectos cuánticos resolverá el problema. La Teoría de Cuerdas es una de las alternativas más populares. MWC 147 tiene menos de medio millón de años de antigüedad. Si se asocia la edad media de 4600 millones de años de nuestro Sol con una persona de unos cuarenta años, MWC 147 será un bebé de un día.
Los agujeros negros podrían contener universos completos dentro de ellos, de acuerdo con una teoría conocida como Gravedad Cuántica de Bucles (Ilustración: XMM-Newton/ESA/NASA)
Pero Böhmer y su colega Kevin Vandersloot de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido usaron una aproximación rival conocida como Gravedad Cuántica de Bucles, la cual define el espacio-tiempo como una red de vínculos abstractos que conectan diminutos trozos de espacio.
La Gravedad Cuántica de Bucles se ha usado anteriormente para abordar la singularidad que parece haber ocurrido en el origen de nuestro universo. Esto sugiere que en lugar de un Big Bang, un universo anterior podría haber colapsado y explotado de nuevo en un “Gran Rebote” (Big Bounce).
Extravagantes soluciones
Una repulsión similar apareció cuando la aproximación cuántica de bucles se aplicó previamente al interior de una agujero negro con propiedades particulares. Esos estudios sugieren que existe un límite de repulsión que evita que la materia se agrupe en la singularidad.
Pero Böhmer y Vandersloot querían ver qué sucedía si aplicaban Gravedad Cuántica de Bucles a los agujeros negros en general. Debido a que las ecuaciones de la Gravedad Cuántica de Bucles no puede resolverse con exactitud para el interior de cada agujero negro, los investigadores usaron ordenadores para aproximar lo que sucedería a la materia que cae.
“Quedamos sorprendidos por lo resultados”, dice Böhmer. En lugar de un límite alrededor de la singularidad, obtuvimos otros dos tipos de soluciones – ambas extrañas – que reemplazaban a la singularidad.
Böhmer se dio cuenta que un conjunto de respuestas se parecían al conocido como “universo Nariai” – un modelo matemático de un universo permitido por la relatividad general en el cual el universo se expande sólo en una dirección espacial. (Nuestro universo observado parece ser un “espacio de Sitter” dado que se expande en las tres dimensiones, por lo que las galaxias distantes se mueven alejándose de nosotros no importa hacia dónde se mire en el cielo).
Universo infinito
“El interior se convierte en un propio universo”, dice Böhmer. En lugar de materia cayendo en el interior de una singularidad, viajaría para siempre en este universo Nariai, el cual experimentaría como infinito en tamaño – incluso aunque encaja dentro del tamaño finito del agujero negro.
El otro conjunto de soluciones parecen ser una conexión similar a un túnel entre dos bocas de agujeros negros. El túnel es una reminiscencia de un agujero de gusano, una característica hipotética del espacio-tiempo que conecta dos puntos lejanos a través de un atajo. En este caso no está claro aún qué sucedería con la materia del interior, pero podría oscilar adelante y atrás de las dos bocas de los agujeros negros.
El nuevo estudio es un “paso adelante significativo”, dice Carlo Rovelli del Centro para Física Teórica en Marsella, Francia.
Inherentemente inestable
“La idea de aplicar Gravedad Cuántica de Bucles para resolver la singularidad de un agujero negro comenzó hace tiempo”, dijo a New Scientist. “Pero ahora está alcanzando su grado de madurez, donde se puede calcular de forma concreta cuánto espacio-tiempo cuántico podríamos ver en el centro de un agujero negro”.
Pero un científico con el que contactó New Scientist y que no quiso que se le citara por su nombre dice que el nuevo trabajo en realidad no puede eliminar el problema de las singularidades en los agujeros negros. Dice que un universo Nariai es inherentemente inestable, por lo que finalmente colapsaría o se convertiría en un universo de Sitter – el cual podría albergar agujeros negros.
Si esto es así, entonces los agujeros negros podrían contener sus propios universos, pero esos universos podrían contener sus propios agujeros negros, los cuales a su vez contener sus universos…en un bucle infinito.
Autor de la traducción: Manuel Hermán Capitán
Lo que hay dentro de un agujero negro es uno de los mayores misterios de la física. La teoría que predijo que los agujeros negros por primera vez – la relatividad general – dice que toda la materia dentro de ellos queda aplastada en un punto central de densidad infinita conocido como singularidad. Pero entonces, “las cosas se vienen abajo matemáticamente”, dice Christian Böhmer del University College de Londres, en el Reino unido. “Nos gustaría ver eliminada la singularidad”.
Muchos investigadores creen que algún nuevo tipo de teoría dominante que unifique la gravedad y los efectos cuánticos resolverá el problema. La Teoría de Cuerdas es una de las alternativas más populares. MWC 147 tiene menos de medio millón de años de antigüedad. Si se asocia la edad media de 4600 millones de años de nuestro Sol con una persona de unos cuarenta años, MWC 147 será un bebé de un día.
Los agujeros negros podrían contener universos completos dentro de ellos, de acuerdo con una teoría conocida como Gravedad Cuántica de Bucles (Ilustración: XMM-Newton/ESA/NASA)
Pero Böhmer y su colega Kevin Vandersloot de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido usaron una aproximación rival conocida como Gravedad Cuántica de Bucles, la cual define el espacio-tiempo como una red de vínculos abstractos que conectan diminutos trozos de espacio.
La Gravedad Cuántica de Bucles se ha usado anteriormente para abordar la singularidad que parece haber ocurrido en el origen de nuestro universo. Esto sugiere que en lugar de un Big Bang, un universo anterior podría haber colapsado y explotado de nuevo en un “Gran Rebote” (Big Bounce).
Extravagantes soluciones
Una repulsión similar apareció cuando la aproximación cuántica de bucles se aplicó previamente al interior de una agujero negro con propiedades particulares. Esos estudios sugieren que existe un límite de repulsión que evita que la materia se agrupe en la singularidad.
Pero Böhmer y Vandersloot querían ver qué sucedía si aplicaban Gravedad Cuántica de Bucles a los agujeros negros en general. Debido a que las ecuaciones de la Gravedad Cuántica de Bucles no puede resolverse con exactitud para el interior de cada agujero negro, los investigadores usaron ordenadores para aproximar lo que sucedería a la materia que cae.
“Quedamos sorprendidos por lo resultados”, dice Böhmer. En lugar de un límite alrededor de la singularidad, obtuvimos otros dos tipos de soluciones – ambas extrañas – que reemplazaban a la singularidad.
Böhmer se dio cuenta que un conjunto de respuestas se parecían al conocido como “universo Nariai” – un modelo matemático de un universo permitido por la relatividad general en el cual el universo se expande sólo en una dirección espacial. (Nuestro universo observado parece ser un “espacio de Sitter” dado que se expande en las tres dimensiones, por lo que las galaxias distantes se mueven alejándose de nosotros no importa hacia dónde se mire en el cielo).
Universo infinito
“El interior se convierte en un propio universo”, dice Böhmer. En lugar de materia cayendo en el interior de una singularidad, viajaría para siempre en este universo Nariai, el cual experimentaría como infinito en tamaño – incluso aunque encaja dentro del tamaño finito del agujero negro.
El otro conjunto de soluciones parecen ser una conexión similar a un túnel entre dos bocas de agujeros negros. El túnel es una reminiscencia de un agujero de gusano, una característica hipotética del espacio-tiempo que conecta dos puntos lejanos a través de un atajo. En este caso no está claro aún qué sucedería con la materia del interior, pero podría oscilar adelante y atrás de las dos bocas de los agujeros negros.
El nuevo estudio es un “paso adelante significativo”, dice Carlo Rovelli del Centro para Física Teórica en Marsella, Francia.
Inherentemente inestable
“La idea de aplicar Gravedad Cuántica de Bucles para resolver la singularidad de un agujero negro comenzó hace tiempo”, dijo a New Scientist. “Pero ahora está alcanzando su grado de madurez, donde se puede calcular de forma concreta cuánto espacio-tiempo cuántico podríamos ver en el centro de un agujero negro”.
Pero un científico con el que contactó New Scientist y que no quiso que se le citara por su nombre dice que el nuevo trabajo en realidad no puede eliminar el problema de las singularidades en los agujeros negros. Dice que un universo Nariai es inherentemente inestable, por lo que finalmente colapsaría o se convertiría en un universo de Sitter – el cual podría albergar agujeros negros.
Si esto es así, entonces los agujeros negros podrían contener sus propios universos, pero esos universos podrían contener sus propios agujeros negros, los cuales a su vez contener sus universos…en un bucle infinito.
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